ดับแสงรวี

ดับแสงรวี
Haciendo caso a las palabras de un adivino, Phloeng se compromete con Rawi, un chico del campo. Ambos aceptan el compromiso de mala gana. No creyendo en la profecía pero apaciguando a sus padres, Phloeng acepta el arreglo con la condición de que, si pasan seis meses sin que la relación se profundice, la cancelará. A lo largo de su estadía con la familia de Phloeng, un espíritu persigue a Rawi. Sin embargo, cuando comienza a quedarse con Phloeng, el espíritu está tranquilo. Pronto queda claro que lo que sea que esté acechando en la casa se centra por completo en Rawi.