Hasta que llegó su hora 1968
Mientras los constructores del ferrocarril avanzan imparables por el desierto de Arizona en su camino hacia el mar, Jill llega al pequeño pueblo de Flagstone con la intención de empezar una nueva vida.
Mientras los constructores del ferrocarril avanzan imparables por el desierto de Arizona en su camino hacia el mar, Jill llega al pequeño pueblo de Flagstone con la intención de empezar una nueva vida.
Eugene tiene un gran talento para la guitarra clásica, aunque su verdadero sueño es llegar a ser una estrella del Blues. Para conseguirlo, se pone en contacto con el legendario músico Willie Brown, que, después de una vida marcada por el éxito, vive en un asilo de ancianos.
Alice Sycamore, la única persona con un poco de cordura en una familia llena de lunáticos, se enamora de su jefe, Tony Kirby, que pertenece a una familia muy rica y muy cursi. La diferencia entre el estilo de vida y la mentalidad de ambas familias se agudizan cuando los padres de él van a cenar a casa de ella, y la cena termina con la llegada de la policía y la detención de todos los presentes, acusados de anarquistas.
Tom (Cary Grant) es un viudo que vive con tres hijos pequeños en una casa flotante. Para cuidarlos contrata como niñera a Cintia (Sophia Loren), una bella italiana que oculta su verdadera identidad.
Aclamado documental filmado por D.A. Pennebaker que cubre principalmente la gira británica ofrecida por Bob Dylan en la primavera de 1965, cuando el trobador folk americano, de nombre real Robert Allen Zimmerman, contaba sólo 23 años. La gira de Dylan, de apenas 3 semanas, es documentada detallada por una cámara que le sigue allí donde va, del aeropuerto al hotel, mostrando conversaciones y conciertos, además de contar con la aparición de otros artistas como Joan Baez, Donovan o Alan Price. Un documental que con el tiempo ha agrandado su importancia e influencia. (FILMAFFINITY)
James Hamilton toca la armónica en una pequeña banda, que se propone actuar en un programa de radio, pero no dispone de medios para ensayar en un estudio, así que tiene que conformarse con hacerlo en el tejado de una pensión, cuya propietaria tiene una hija, de la que James se ha enamorado. La situación se complica cuando un magnate los denuncia porque su música le molesta y lo peor es que el magnate es uno de los patrocinadores del programa de radio, en el que la banda desea actuar.