Wasabi: El trato sucio de la mafia 2001
Hubert Fiorentini es un inspector de policía con unos métodos un poco ortodoxos, pero con un tierno corazón, al que obligatoriamente le darán unas vacaciones forzadas, ya que acaba de pelearse con el hijo del jefe de policía. Dos días después recibe la llamada de un abogado desde Tokyo, informándole que Miko, la mujer de su vida, que había desaparecido hacía 20 años, había muerto. Y lo que le había dejado en el testamento, no era ni dinero, ni presentes, ni nada material; le había dejado a su propia hija, Yumi, una extravagante adolescente, adicta a ir de compras, y con doscientos millones de dólares en su cuenta.